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domingo, 5 de marzo de 2023

El instante mágico, de Marcus Chown



Cuando Isaac Newton formuló, en 1687, la Ley de la gravitación universal, dejó para después el problema de que la atracción entre los cuerpos ocurre aun existiendo un vacío entre ellos, como en el caso de los planetas y el sol. ¿Cómo podría darse esta atracción no existiendo un medio que transmita esta fuerza? Años más tarde, hacia 1821, el Michael Faraday comenzó a concebir la idea de los campos de fuerza: algo así como una niebla invisible que llenaba el espacio vacío. Así, “un campo cargado eléctricamente creaba un campo de fuerza eléctrica sobre el espacio que lo rodeaba”, explica Marcus Chown, el autor de este libro. El conocimiento de la gravedad permitió inferir la existencia de nuevos cuerpos celestes. En 1846 se descubrió Neptuno, el primer planeta descubierto sólo con anotaciones en un cuaderno y no con ayuda del telescopio. Actualmente, el descubrimiento de Newton continúa haciendo descubrimientos: Chown dice que el más importante de ellos es la materia oscura, la cuarta parte del universo, pero de la cual se ignora casi todo. Mientras leía este libro, iba comprendiendo la construcción intelectual que los descubrimientos científicos han ido acumulando. Un científico seguido de otro desmenuza la idea de partícula, de universo, de masa… Pero al cerrar sus páginas, mi mente otra vez se convertía en una nebulosa de ideas. No obstante, aun cuando es muy pequeño mi conocimiento en torno a la física, alcanzo a vislumbrar que existe una íntima relación entre lo infinitamente pequeño y lo monstruosamente inmenso. Es importante decir que, en el campo de la ciencia, los honores y los premios tienen la misma importancia que los protones y las ondas electromagnéticas. Así que los científicos tienen un sencillo movimiento oscilatorio que va del desánimo a la confianza. En el caso del campo electromagnético, varios científicos se disputan el honor de haber descubierto la “radiación de fondo de microondas”. Sin embargo, dos investigadores de los Laboratorios Bell, en New Jersey, fueron reconocidos con el Premio Nobel de Física en 1978 por este descubrimiento: Arno Penzias y Robert Woodrow Wilson. ¿Qué significa este descubrimiento? Se trata del residuo que el Big Bang dejó en forma de radiación en todo el universo. Según Chown, si esta radiación fuera visible, entonces todo el espacio tendría un brillo completamente blanco. Así que ese descubrimiento permitió fundamentar la teoría del Big Bang, teoría que indica que durante los primeros minutos de vida del universo fueron creados los elementos más ligeros, en tanto que los elementos más pesados fueron posteriormente fabricados dentro de las estrellas. Este tipo de lecturas causan un vértigo cósmico que posteriormente me conducen a aferrarme a los tangibles días, kilos, metros, años y centímetros.

 

Marcus Chown. El instante mágico / The Magicians (2020), tr. Franciso J. Ramos Mena. Barcelona, Blackie Books, 2021. 

 

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