No sabía nada acerca de Cincuenta
sombras de Grey, y así hubiera seguido si no es por la socióloga Eva
Illouz, quien leyó con detenimiento la novela de E.L. James. En este caso, un mal
libro necesitaba un lector inteligente. De otro modo, el significado del conocido best seller se habría diluido sin dejar
huella. ¿Qué se puede decir de él? En primer lugar, se trata de un fenómeno de prosumo: es decir, que los
consumidores forman parte de la producción de la mercancía. Eso se debe a que
la novela de E.L. James es una fanfic, una forma de narrativa interactiva en
que los lectores comentan conforme el autor va presentando sus avances, por medio de una página de internet. De este
modo, los lectores tienen la capacidad de influir en la mercancía que van a
consumir. Si esta historia en que una joven cumple con su jefe una fantasía de
erotismo sadomasoquista se convirtió en uno de los libros más vendidos de la
historia (y quizá el que ha vendido ejemplares de manera más rápida), se debe a
que ofrece una respuesta a las inquietudes de sus lectores. Dice Illouz que, a diferencia de la alta
cultura, los textos populares no sólo plantean un problema sino que también lo
resuelven. Por otro lado, gran parte de los libros más vendidos de hoy se
pueden situar dentro de la gran ideología de nuestro tiempo: la autoayuda.
Básicamente, ésta consiste en creer que la emoción es capaz de modificar la
realidad. Es decir, la autoayuda es la puesta en práctica de una fantasía. Los
pensamientos y los deseos del yo se hacen reales. No es necesario escarbar
mucho para dar con frases que exhortan al cambio individual para lograr el
cambio colectivo. Pero ya que el mundo no puede cambiar con la autoayuda por
más intensa que sea la fantasía, las lectoras de E.L. James buscan una
respuesta más inmediata. El problema central del amor actual es el fin de los rituales amorosos
en las sociedades modernas, lo cual es una fuente de incertidumbre. ¿Cómo relacionarse,
qué seguridad tener en una relación si no hay nada escrito, o más bien, si todo
vestigio de deber ser ha sido borrado? Cincuenta
sombras… plantea el BDMS (combinación de iniciales: Bondage y Disciplina,
Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo), una práctica que lleva el dolor y
los roles de poder hasta el límite en una relación consensuada. En la intimidad
se puede permitir la dominación que en la vida cotidiana está prohibida; puesto
que la sumisión de una mujer está mal visto en sociedad, ella puede optar por
serlo dentro de su propia fantasía. Lo curioso es que esta nueva forma de vivir
la sexualidad es una restauración de fantasías románticas de las que seguimos
siendo fieles consumidores.
Eva Illouz. Erotismo
de autoayuda. Cincuenta sombras de Grey y
el nuevo orden romántico / Die neue
Liebesordnung. Frauen, Männer und “Shades of Grey”, tr, de Stella
Mastrangelo. Buenos Aires, Katz, 2014.
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