viernes, 3 de mayo de 2024

Las filosofías nacionales. Siglos XIX y XX, de Yvon Belaval



El autor francés Yvon Belaval (1908-1988) dirigió esta Historia de la Filosofía hace exactamente cincuenta años. Yo saqué al azar este volumen del librero. Lo hice para saber qué nos dice un libro, de ésos que envejecen rápidamente. En el caso de la Filosofía, qué extraño, envejecen y no. Hay demasiadas teorías que nadie vuelve a tomar en cuenta, otras que uno rumia mentalmente toda la vida quién sabe con qué fin y algunas más que sorprenden. Pocas teorías, pero deslumbrantes, colocamos sobre nosotros como una estrella para que nos guíen. El tomo 9 comienza con la filosofía anglosajona del siglo XIX (escrita por Harry Burrows Acton) y concluye con el desarrollo del marxismo en Europa a partir de 1917 (largo capítulo realizado por André Tosel). Los compendios tienen el defecto de que arrancan de sus narrativas los nombres de muchos filósofos. Por eso es aconsejable sumergirse de vez en cuando en historias particulares, para sentir un poco la maleza de las épocas. Es justo decir que hay una filosofía judía que intenta trascender el pensamiento religioso para hacer que los judíos sean habitantes unidos al mundo por el lazo de la razón. Incluso, vale la pena, por justicia, saber que el sionismo original tenía el ideal de darle una tierra a los trabajadores judíos. Y que el camino reaccionario que desemboca en el genocidio llevado a cabo hoy por el gobierno israelí es una catastrófica posibilidad. Pero hay más ideales, muchos pensadores nobles que se horrorizarían con nosotros de la existencia del régimen de Benjamín Netanyahu. Indispensable entonces volver el camino y conocer qué disyuntivas tuvo la humanidad, al menos en cuanto al pensamiento se refiere. Reafirmar ciertos conceptos que parecían evidentes. Por ejemplo, que podemos entender por “socialismo” el resumen de las utopías de la humanidad. Esa sistematización que sigue un largo camino a lo largo de los siglos. Y esa condensación que sería el marxismo igualmente seguiría un camino que interrumpirían tanto el nazismo como el stalinismo, de dos maneras distintas. Es curioso que los intelectuales amenazados por la Segunda Guerra Mundial hayan preferido refugiarse en los Estados Unidos antes que en la URSS, plantea Tosel. Todos, menos Lukács. Pero la teoría marxista se continuaría en las obras de Marcuse, Adorno y Horkheimer. Esa intelectualidad decidió dar la lucha en dos frentes, pues fueron antistalinistas y anticapitalistas. Hay un corolario asumido hoy en México por la intelectualidad reaccionaria: que el marxismo lleva al stalinismo. Fue una idea asumida fundamentalmente por Octavio Paz, y de ella se deriva gran parte del pensamiento de la reacción de hoy. Pero ocurrió que apareció entonces una nueva forma de pensadores marxistas, más vinculados a la academia que a las bases obreras. Aunque siempre pensando en una filosofía que una a los seres humanos. Sin embargo, están las clases sociales… esas dos categorías que tienen esta contradicción: la superior, que quiere fomentar el progreso intelectual de la inferior, hasta que ese espíritu redentor se transforma en miedo ante el progreso intelectual de la clase trabajadora. Visto así, por lo menos sirve en un primer momento para desenmascarar la hipocresía de la burguesía que quiere dirigir los pasos de la Historia.

 

Yvon Belaval, dir. Las filosofías nacionales. Siglos XIX y XX Histoire de la philosophie 3. Encyclopédie de la Pléiade (1974), tr. José Miguel Marinas y Eduardo Bustos, 2ª ed. México, Siglo XXI, 1981. (Historia de la Filosofía, 9)

No hay comentarios:

Publicar un comentario